La sobrepesca es un problema mundial con muchas implicaciones sociales,
económicas y ambientales graves. Todos los días, miles de millones de personas
alrededor del mundo dependen del pescado y el marisco como fuente directa de la
nutrición y un medio de ingresos. Ahora, más que nunca, nuestros océanos están
bajo presión para cumplir con las necesidades de una población en aumento en
los países en desarrollo y un creciente apetito de pescado y mariscos en los
países desarrollados.
Las consecuencias mundiales de la pesca excesiva han sido objeto de mucho escrutinio en los últimos años por los científicos, economistas y responsables políticos y esta importante labor continúa. Aunque hay mucho más que aprender acerca de los efectos a largo plazo de la pesca excesiva, hay amplia evidencia para apoyar la adopción de un enfoque de precaución y para asegurar que los ecosistemas enteros, y no sólo a las poblaciones de peces individuales
La sobrepesca se refiere a: Una tasa o
nivel de pesca que no es sostenible, es decir, que dificulta la reconstrucción
o recuperación de una población de peces.
Efectos Ambientales
También hay cada vez más pruebas de que el aumento del volumen de la actividad pesquera a nivel mundial está teniendo un efecto muy grave en la salud de los océanos como un todo. Cuando están sobreexplotados especies de valor comercial, otras especies y hábitat que comparten el mismo ecosistema se ven afectados.
Efectos Ambientales
También hay cada vez más pruebas de que el aumento del volumen de la actividad pesquera a nivel mundial está teniendo un efecto muy grave en la salud de los océanos como un todo. Cuando están sobreexplotados especies de valor comercial, otras especies y hábitat que comparten el mismo ecosistema se ven afectados.
Por ejemplo, estudios recientes sugieren que la sobrepesca de las grandes especies de tiburones ha tenido un efecto dominó en la cadena alimentaria del tiburón, el aumento del número de especies cazado como los rayos, que son presas habituales para los grandes tiburones, que se traducen en disminución de las poblaciones de peces más pequeños y mariscos favorecidos por estas especies.
Además de la recolección de grandes cantidades de pescado y marisco a la venta y las operaciones de pesca de gran escala atrapan y matan a menudo involuntariamente la vida marina no directo, incluidos los juveniles, los corales y otros organismos alimentan en el fondo, tiburones, ballenas, tortugas marinas y aves. Matar a estas especies no deseadas puede tener efectos significativos en los ecosistemas marinos.
Sobre la base de la nueva información sobre la dinámica de los ecosistemas marinos, más y más países y las organizaciones regionales de ordenación pesquera están adoptando un enfoque basado en el ecosistema para la gestión de las poblaciones de peces.