Las esponjas de mar o poríferos se encuentran quizás entre los animales más extraños que existen. Por su aparente inmovilidad y aspecto, durante algunos años después de su descubrimiento fueron consideradas plantas acuáticas con características muy particulares. Este error fue luego subsanado por los zoólogos, quienes encontraron en estas criaturas características muy propias y alejadas de los caracteres esenciales de los vegetales.
Estas características son únicas en el reino animal y han provocado que en ocasiones no se hable de una esponja como un individuo animal, sino como una colonia celular o estirpe que no deja de sorprender a la ciencia con nuevos descubrimientos. Características curiosas de las esponjas Las esponjas son las únicas representantes del phylum Porifera y son extraordinariamente antiguas, estimándose que ya habitaban la Tierra hace unos 600 millones de años atrás, mucho antes que otros grupos animales como por ejemplo, los mamíferos. Sus miles de especies identificadas son exclusivamente acuáticas y aunque existen especies dulceacuícolas, la mayoría son marinas y se pueden encontrar a cualquier profundidad o temperatura, estando entre los seres más distribuidos en el planeta.
Las formas que pueden tener las esponjas son tan variadas como podamos imaginarnos, por lo que podemos encontrarnos esponjas tubulares, globulares, lobuladas, con forma de copa e incluso tan aplanadas que pueden asemejarse a alfombras que pueden alcanzar tamaños extraordinarios. Sus colores pueden ser muy variados e intensos, y son las responsables de una gran parte de la belleza y el colorido de los fondos marinos, en particular de los arrecifes coralinos.
Una de las características más curiosas de las esponjas es que carecen por completo de órganos, no tienen tejidos especializados, y son los únicos animales que carecen de sistema nervioso. Solo son un conjunto de células que actúan con una relativa coordinación y que son totipotentes, es decir, que pueden transformarse en cualquiera de los otros tipos de células según la necesidad del animal.
Al no tener boca ni aparato digestivo, los poríferos se limitan a filtrar el agua y capturar así las pequeñas partículas que les sirven de alimento, las cuales una vez dentro son englobados por células que los digieren en su interior. Como dato curioso, debes saber que algunas esponjas son capaces de producir unas toxinas que están entre las más potentes de la naturaleza.
Las esponjas pueden vivir miles de años Gracias a algunas de las características que comentamos anteriormente, las esponjas son criaturas muy longevas, y se han llegado a identificar algunas con cientos e incluso miles de años.
Uno de los casos más conocidos es el del esqueleto de un ejemplar de la esponja Monorhaphis chuni que fue hallado en 1986 a unos 1100 metros de profundidad en el mar de China oriental. Los análisis de este esqueleto en forma de lanza de 270 centímetros de longitud y 11 milímetros de diámetro permitieron conocer que esta esponja vivió aproximadamente unos 11000 años, siendo uno de los animales más longevos de los que se tiene noticia.
Científicos del Instituto Max Planck para la Química, de Alemania han logrado gracias a este esqueleto obtener un valioso registro climático del mar durante esos miles de años en que vivió la esponja, ya que las características de su esqueleto y su patrón de crecimiento puede emplearse como los anillos de los árboles para identificar cambios climáticos. De esta manera, los investigadores han podido comprobar que la temperatura del océano profundo ha cambiado muchísimas veces durante los últimos milenios, entre otros resultados asombrosos.
El filo Porifera se divide en tres clases: Clase Calcarea (esponjas calcáreas). Espículas de 1, 3 ó 4 radios, de carbonato cálcico cristalizado en forma de calcita. Las hay de los tres tipos de organización. En general viven en aguas costeras poco profundas.
Clase Hexactinellida (esponjas vítreas). Espículas silíceas (dióxido de silicio hidratado) de tres o seis radios. En general viven a mayor profundidad, entre los 450 y los 900 m.
Clase Demospongiae (demosponjas). Espículas silíceas (dióxido de silicio hidratado) monoaxonas o tetrasxonas, que pueden sustituirse por una malla de fibras de espongina. Todas tienen organización leuconoide. Viven a cualquier profundidad.
Una de las criaturas marinas más interesantes del mundo es el caballito de mar. Estos animales tienen un aspecto muy singular y resultan atractivos para las personas, lo que se debe al gran parecido que tienen sus caras y las de los caballos, de ahí proviene el nombre con el que se les conoce popularmente.
Los caballitos de mar o hipocampos son peces que pertenecen a la misma familia de los dragones de mar y peces pipa y han existido desde por lo menos 40 millones de años. Existen varias especies de caballitos de mar en todo el mundo, la mayoría se encuentran en aguas poco profundas y cálidas. Los caballitos de mar nadan en posición vertical y tienen aletas dorsales para la propulsión, aletas pectorales cerca de las branquias para la estabilización y la dirección, y una aleta anal pequeña. Son capaces de aferrarse a pastos marinos y algas, envolviendo sus colas alrededor de los tallos que les ayuda a evitar ser arrastrados por fuertes corrientes.
En lugar de las escamas, los caballitos de mar tienen la piel estirada sobre una serie de placas óseas, visibles como anillos alrededor del cuerpo. Esta armadura ósea y anatomía ayuda a protegerlos y muy pocos animales se alimentan de ellos. Los caballitos de mar pueden mover cada ojo de forma independiente. Son únicos en el reino animal ya que es el hipocampo macho, y sólo el varón, que se queda embarazado. El caballito de mar posee un largo tubo como boca, que no tiene dientes, y actúa como una aspiradora de alimentos, absorbiendo pequeños crustáceos y plancton.
Pueden ser encontrados en los mares alrededor de todo el mundo, prefieren las zonas poco profundas y de naturaleza cálida, suelen mezclarse con el entorno donde se encuentren y son tan pequeños que resulta difícil verlos, a menos que se dirijan hacia usted. Las especies de caballitos de mar más pequeñas tienen aproximadamente media pulgada de alto, las más grandes tienen 8. La mayoría de las especies que verás, se ubican dentro de este rango.
Han sido identificados aproximadamente 40 tipos de caballitos de mar, si bien todos tienen características comunes, también existen diferencias suficientes como para ubicarlas en varias categorías. Por ejemplo hay algunos que incluso son capaces de cambiar de color, logrando mezclarse perfectamente con su entorno.
Los fósiles de los caballitos de mar son escasos, pero ha habido algunos hallazgos significativos que se remontan a unos 3 millones de años. Se cree que estas criaturas evolucionaron hasta ser capaces de sobrevivir en zonas de aguas poco profundas y de ocultarse en dichas zonas gracias a la habilidad de mezclarse con el entorno. Este camuflaje es muy importante para ellos porque les permite estar bien protegidos ante el acecho de los depredadores. Entre los caballitos de mar son los machos quienes llevan los huevos de donde saldrán las crías, estos son colocados en sus cuerpos por la hembra después que han ocurrido algunos rituales de apareamiento muy complejos, como parte del proceso de reproducción.
Existen muchos depredadores naturales para los caballitos de mar, siempre dependiendo de la ubicación. Este grupo incluye a la raya, la manta raya, los pingüinos y los cangrejos, sin embargo, el clima es un gran problema para ellos y mata más adultos que cualquier depredador. A menudo mueren por agotamiento cuando tratan de moverse durante largos períodos de tiempo en aguas turbulentas, por lo general los caballitos de mar viven en áreas de movimientos suaves, pero en ocasiones las condiciones del clima pueden alterar el estado de las aguas rápidamente.
Por otra parte, grandes redes de pesca sueles ser extendidas a lo largo de las áreas donde vive el caballito de mar, este tipo de actividad comercial es la causa por la que anualmente mueren miles de ellos. Son muchos los beneficios que el caballito de mar ofrece a su ambiente natural y una consecuencia que ha provocado su eliminación masiva en algunas zonas, ha sido el desequilibrio poblacional en las mismas, pues se ha desencadenado una superpoblación de otros seres vivos en los mares de todo el planeta.
Tipos de caballitos de mar • Caballito de mar común. Cuando se piensa en el aspecto visual de un caballito de mar, la imagen que normalmente nos viene a la mente es la del caballito de mar común.
• Caballito de mar pigmeo. El caballito de mar pigmeo es una de las especies que han sido identificadas más recientemente. Como es tan pequeño, puede mezclarse muy bien con el entorno.
• Dragón de mar foliado. Otro tipo de vida acuática familiarizado con los caballitos de mar es el dragón de mar foliado, cuyo nombre se debe a que tiene aletas en su cuerpo semejantes a las hojas de un árbol.
• Dragón de agua. Una de las especies de caballitos de mar más populares es el dragón de agua. Se caracteriza por su capacidad para mezclarse perfectamente con el entorno.
• Caballito de mar barrigudo. El caballito de mar de vientre grande se conoce a menudo como el caballito de mar barrigudo. Muchas personas se sienten fascinadas al mirar detalladamente a esta especie. Como resultado, frecuentemente forma parte del comercio internacional de mascotas.
• Caballito de mar del Pacífico. El caballito de mar del Pacífico es una especie bien conocida debido a su amplia distribución por el planeta. También es una de esas especies que se comercian con el fin de tenerla como mascota.
La ballena jorobada albina Migaloo, la única de este tipo jamás vista. Es un macho de entre 21 y 23 años, mide 14 metros y pesa alrededor de 35 toneladas. Fue observado por primera vez en 1991 en la bahía de Byron, al este de Australia por donde pasa su ruta migratoria, y se estimó que tenía entre 3 y 5 años de edad.
La primera noticia sobre la existencia de la ballena blanca tuvo lugar en 1991, cuando fue fotografiada en aguas de la costa este de Australia. A juzgar por la documentación disponible, el nombre del primer navegante que avistó al exótico mamífero ha pasado rápidamente al olvido, pero no el del investigador que al año siguiente, atraído, como cientos de aficionados, por la promesa de ver al espléndido animal, se tomó el trabajo de buscarle un nombre tras comprobar que no se trataba de una simple leyenda.
Migaloo, ha sido avistada en Australia los días 17, 18 y 19 de junio de 2014. El ejemplar fue visto durante cortos minutos pero la impresión que causó en los afortunados observadores fue espectacular. Es la ballena más buscada por biólogos y medios, ya que solo se deja ver en breves ocasiones.
Debido a sus efímeras apariciones, se ha iniciado un dispositivo de búsqueda para localizar al ejemplar único en su especie. El móvil trata de expandir a los ciudadanos de la zona, la petición de ayuda para captar imágenes e información sobre posibles avistamientos y compartirlo en las redes sociales. De esta forma, el mayor número de personas estarán atentas a posibles apariciones de Migaloo y colaborarán para un estudio más definido de la única ballena jorobada "hipo-pigmentada" del mundo.
El nuevo dispositivo ha tenido resultados óptimos y rápidos, ya que los días posteriores a la primera aparición de Migaloo, de este verano, fue vista de nuevo y filmada en vídeo. También se ha informado debidamente de las precauciones, por las autoridades del país. Está prohibido acercarse con avionetas, barcas o motos de agua y se ha declarado de interés especial.
La gran ballena parece que sigue su propio camino, del sur-este de Australia hacia el norte del país. Según los expertos la ballena jorobada, está siguiendo su habitual ruta de Australia hacia la Antártida. Este tipo de cetáceo únicamente se alimenta en los meses de verano ya que gracias a su reserva de grasa, ayuna durante el resto del año.
Hace dos años se avistó un posible familiar de Migaloo, se trata de una pequeña ballena albina, pero no se ha podido confirmar debido a las dificultades de su estudio. Migaloo significa "persona blanca" en la lengua nativa de una región australiana, Gran Barrera de Coral.
La curiosa especie tiene entre 22 y 25 años, mide 14 metros y pesa alrededor de 35 toneladas. En un principio se creyó que era una ballena albina, debido a su color, pero posteriormente se confirmó su especio, de tipo "hipo-pigmentada", según el Centro de Investigación de Ballenas Blancas. Migaloo fue vista por primera vez en 1001 en la bahía de Byron, al este de Australia. Video de Migaloo en su habitat natural:
Los estomatópodos (Stomatopoda) son un orden de crustáceos malacostráceos del superorden Hoplocarida, conocidos comúnmente como galeras, langostas mantis, mantis marinas, langostas boxeadoras, esquilas y tamarutacas.
Se les llama mantis por presentar cierto parecido con tales insectos, en particular unas extremidades anteriores raptoras y el mimetismo; la capacidad de distinguir la luz polarizada y reaccionar ante ella; el aspecto externo destacado de los ojos y su carácter de depredadores que consumen vorazmente a otros animales. Reciben el nombre de "boxeadoras" por que son capaces de ataques rápidos y violentos y se sabe que algunos especímenes han roto de un golpe el cristal del acuario.2 Erugosquilla grahami (Ahyong & Manning, 1998), nativa de los mares de Australia tiene documentada la Marca de 5 milisegundos.
Su longitud puede alcanzar hasta 30 o incluso 38 cm.3 El caparazón de las mantis marinas cubre la cabeza y los ocho primeros segmentos del tórax por la parte del tergo. Presentan una gran variedad de colores, desde llamativos rojos, naranjas, morados, verdes, blancos, azules hasta marrones y ocres, contando también con pálidos y fluorescentes. A pesar de que son animales comunes y están entre los depredadores más importantes en aguas someras en muchos hábitats marinos tropicales y subtropicales, son poco conocidos, ya que muchas especies pasan la mayor parte de su vida escondidas en madrigueras y agujeros.
Ecología Son agresivas y generalmente solitarias y pasan la mayor parte del tiempo escondidas en formaciones rocosas o en madrigueras con pasadizos intrincados, en el fondo del mar. Prefieren esperar a que la presa se acerque de manera azarosa para atacarla y matarla, a diferencia de la mayoría de los crustáceos, que persiguen a la presa. Rara vez salen de sus escondites y pueden ser diurnos, nocturnos o crepusculares, dependiendo de la especie. La mayoría de las especies viven en mares tropicales y subtropicales, como el mar Caribe o los océanos Índico y Pacífico, entre el este de África, Hawái y América tropical, aunque algunas viven en mares templados, como Squilla mantis.
Clasificación y garras
Se han descrito cerca de 400 especies de mantis marinas y todas las especies vivas pertenecen al suborden Unipeltata. Según el tipo de garra, que es usada como arma de ataque y caza se distinguen dos grupos: Perforadoras: están armadas con apéndices espinosos rematados con puntas de púas, utilizados para apuñalar y enganchar a las presas. Trituradoras: tienen un brazo desarrollado como garrote y una púa rudimentaria (que sin embargo es fuerte y se utiliza en las luchas entre ejemplares de la propia clase). El brazo se utiliza para apalear y aplastar a las presas. La parte interna del dáctilo (la porción terminal) puede poseer un borde afilado, con el que puede cortar la presa mientras nada. Ambos tipos golpean rápidamente y agitando sus garras rapaces en la presa son capaces de infligir daños graves en víctimas significativamente mayores en tamaño que ellos. Las trituradoras emplean estas armas con rapidez cegadora, con una aceleración de 10.400 G (102.000 m/s2, o 335.000 pies/s2) y una velocidad de 23 m/s sin tener que trasladarse,6 equivalente a la aceleración alcanzada por un proyectil calibre 22.7 8 Debido a la rapidez del golpe se generan burbujas de cavitación entre el brazo y la superficie golpeada.6 El colapso de estas burbujas de cavitación produce fuerzas sobre su presa adicionales a las del golpe mismo, de 1.500 newton, lo cual significa que la presa es doblemente golpeada.9 Aunque el golpe inicial falle, la onda de choque resultante puede ser suficiente para aturdir o hasta matar a las presas.
El golpe también causa sonoluminiscencia a partir del colapso de la burbuja. Esto produce durante un intervalo tremendamente corto una cantidad muy pequeña de luz y una temperatura de miles de grados dentro de la burbuja que colapsa. En estas condiciones los átomos se ionizan y los electrones pasan a formar un plasma que emite luz. Sin embargo las temperaturas se alcanzan en puntos muy localizados y se disipan casi al instante. Tanto la luz como la subida de la temperatura son demasiado débiles y de corta duración para ser detectados sin necesidad de equipos científicos avanzados. La emisión de luz y aumento de la temperatura probablemente no tienen importancia biológica, sino que son meros efectos secundarios del golpe, producto de la cavitación (los crustáceos de la familia Alpheidae producen un efecto similar).
Las trituradoras usan su habilidad para atacar a caracoles, moluscos, cangrejos, y ostras de las rocas; sus brazos contundentes les permiten romper los caparazones de sus presas en pedazos. Las perforadoras, en cambio, prefieren animales de carne más suave, como peces, que con sus garras puntiagudos son fácilmente arponeables.
Los ojos La región de la banda media del ojo de las mantis marinas se compone de seis hileras de ommatidios especializados. Cuatro de ellas tienen 16 diferentes tipos de pigmentos fotorreceptores, 12 tienen la sensibilidad para diferenciar los colores, los otros filtran el color. Ambos ojos pueden percibir la luz polarizada y poseen visión de color hiperespectral.10 Cada ojo está sobre una antena móvil independiente del otro, permitiendo a ambos una percepción diferenciada y paralela. Estos ojos presentan variados colores y se considera que permiten una de las visiones más complejas del reino animal.
Cada ojo compuesto está conformado por 10.000 ommatidios y cada uno consta de dos hemisferios aplanados, separados por seis hileras paralelas de omatidios altamente especializados, colectivamente llamados la banda media, que divide el ojo en tres regiones. Las mantis marítimas pueden ver el mismo objeto hasta con tres formas diferentes. En otras palabras, cada ojo posee visión trinocular y percepción de la profundidad. Los hemisferios superior e inferior son usados primariamente para reconocimiento de formas y movimientos y no para visión de color.
La parte frontal de un ejemplar de Lysiosquillina maculata, mostrando sus ojos pedunculados. Las hileras 1 a 4 de la banda media se especializan en la visión en color, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo. Los elementos ópticos de esas filas tienen ocho diferentes clases pigmentos visuales y el rhabdom está dividido en tres diferentes epitelios pigmentarios, cada cual adaptado para diferentes longitudes de onda. Han sido reportadas al menos dos especies capaces de detectar la luz polarizada circular,13 14 y en algunos casos su lámina de onda biológica onda se ejecuta de modo más uniforme en todo el espectro visual que cualquier corriente hecha por el hombre de polarización óptica, por la cual se especula que podría aplicarse a un nuevo tipo de soportes ópticos que realiza incluso mejor que la actual generación de la tecnología del disco Blu-ray.
La especie Gonodactylus smithii es el único organismo conocido que puede detectar simultáneamente los cuatro componentes lineales y los dos circular de la polarización requeridos por los parámetros de Stokes, que dan una descripción completa de la polarización. Por lo tanto, se cree que poseen una visión polarizada óptima. Con sus ojos de las mantis marinas pueden ser capaces de reconocer diferentes tipos de coral, las diferentes especies de presa (que a menudo son transparentes o semitransparentes) o los depredadores, como la barracuda, que tienen escamas brillantes. Por otra parte, la manera en que cazan las mantis marinas, con movimientos muy rápidos de las garras, puede requerir información muy precisa, lo que exige una percepción de profundidad exacta.
El hecho de que los que las especies que tienen la visión más desarrollada, sean también las especies con cuerpos más coloridos, sugiere que la evolución de la visión del color ha adoptado la misma dirección que la cola del pavo real: Durante los rituales de apareamiento las mantis marinas presenta fluorescencia activa, y la longitud de onda de esta fluorescencia concuerda con las longitudes de onda detectadas por los pigmentos de sus ojos. Las hembras son fértiles sólo durante ciertas fases del ciclo de las mareas; la capacidad de percibir la fase lunar, por tanto, ayudar a prevenir la pérdida de los esfuerzos de apareamiento y además puede dar a las mantis marítimas información sobre el tamaño de la marea, lo cual es importante para las especies que viven en aguas poco profundas cerca de la orilla. Comportamiento Las mantis marítimas tienen una vida larga y muestran comportamientos complejos, como la lucha ritual. Algunas especies usan los patrones fluorescentes en sus cuerpos como señales para su propia especie y tal vez incluso para otras, ampliando el área de distribución de sus señales de comportamiento. Tienen habilidad para aprender y recordar bien y son capaces de reconocer los individuos vecinos con la que frecuentemente interactúan. Puede reconocerlos por los signos visuales e incluso por su olor particular. Muchas han desarrollado un comportamiento social complejo para defender su territorio de los rivales.
En toda la vida pueden tener hasta 20 o 30 episodios de cría. Dependiendo de la especie, los huevos pueden ser puestos y mantenidos en una madriguera o transportados debajo de la cola de la hembra hasta su eclosión. También, dependiendo de la especie, macho y hembra pueden reunirse sólo para aparearse o pueden establecer una relación monógama a largo plazo. En las especies monógamas una misma pareja permanece junta hasta 20 años. Comparten la misma madriguera y puede ser capaz de coordinar sus actividades. Ambos sexos suelen cuidar de los huevos (cuidado biparental). En Pullosquilla y algunas especies en Nannosquilla, la hembra pondrá dos nidadas, una que el macho atiende y otra que la hembra tiende. En otras especies, la hembra se ocupa de los huevos mientras el macho caza para ambos. Una vez que los huevos eclosionan las crías pueden sobrevivir hasta tres meses consumiendo el plancton. Vídeo sobre las Mantis Marinas:
La flotabilidad es uno de los principios más importantes en el buceo. El control de la flotabilidad es lo que nos permite flotar inmóviles, sin necesidad de usar las manos o los movimientos de brazos. Un buen control de la flotabilidad también permite ascender mediante el control de la respiración, sin tener que estar hinchando y deshinchando el chaleco constantemente.
A primera vista, el control de flotabilidad parece una simple cuestión de equilibrar el lastre en contra de la fuerza ascendente. Cuando las dos fuerzas se anulan, se neutralizan, se puede flotar en el agua. Como el peso del cinturón no cambia después de entrar en el agua, parece que sólo existe una variable con la que lidiar: el jacket. Pero como veremos a continuación no es exactamente así.
Podemos decir, que para obtener una flotabilidad neutra se tienen que tener en cuenta 6 factores:
El lastre
La botella de buceo
La flotabilidad del traje
La profundidad
La respiración
El traje determinará la cantidad de lastre necesario, que irá disminuyendo a medida que seamos capaces de controlar mejor la flotabilidad. Estos dos factores, una vez elegidos se quedarán como están. Todos los demás son variables, cambiando durante la inmersión junto con el tiempo o profundidad o ambos. Algunos se pueden controlar y otros no. A continuación desarrollaremos las claves de cada uno de los factores: 1. Lastre El lastre que uno lleva encima no cambia durante una inmersión, pero a menudo es el mayor problema. Muchos, si no la mayoría de los buzos, llevan sobrepeso, tienen más plomo del que necesitan. Eso hace que el control de flotabilidad sea más difícil porque cada kilo extra de plomo tiene que estar equilibrado con un kilo extra de flotabilidad. Para desplazar un kilo de agua y equilibrar el kilo de plomo se requiere una burbuja de aire, es decir, aproximadamente medio litro de volumen.
La cantidad de aire se expandirá o contraerá con los cambios de profundidad, por lo que tener un exceso de lastre supondrá un empuje más fuerte hacia abajo a más profundidad. La mayoría de los instructores de buceo están de acuerdo en que el sobrepeso es un problema común, y algunos admiten que es el principal culpable de los problemas de flotabilidad. El instructor se preocupa por evitar posibles accidentes de buceo por un ascenso demasiado rápido de sus alumnos y por ese motivo suele dar más peso del necesario a sus estudiantes, por la misma razón que un padre pone ruedas de entrenamiento en la primera bicicleta de su hijo. Al igual que las ruedas de entrenamiento, el peso adicional tendría que quitarse antes de conseguir el título de Open Water Diver.
El primer paso es simplemente intentar retirar un kilo antes de la siguiente inmersión.
¿Cuál es la cantidad ideal de peso? Con una botella casi vacía, con los pulmones medio llenos y sin aire en el chaleco, el buceador debe estar cercano a la neutralidad en superficie - flotando con el agua a nivel de los ojos, por ejemplo - y sólo ligeramente negativo en la parada de seguridad. Con la botella llena, deberíamos ser alrededor de dos kilos más pesados. En general, el control de flotabilidad es más fácil con la cantidad mínima de lastre, aunque pueden presentarse ocasiones en las que sea necesario llevar más peso. 2. Botella de buceo La botella de buceo se vuelve más ligera a medida que buceamos y utilizamos el aire. El cambio de flotación causada por el consumo de aire tiene que ser contrarrestado por la respiración y el empuje del chaleco.
Afortunadamente, el cambio de peso y pérdida de flotabilidad es gradual. Si una inmersión puede durar 60 minutos, se pierde medio kilo en 10 minutos y casi no se nota. También, la flotación se verá afectada por la profundidad al gastar más aire cuanto más profunda sea la inmersión. Debido a quela botella de buceo es rígida, su flotabilidad no cambiará inmediatamente sólo a partir de los seis metros aprox.
3. El traje Cada tipo de traje de neopreno tiene una flotabilidad concreta, dentro del traje se forman miles de pequeñas burbujas de aire que varían según el espesor del traje y pueden producir un empuje de un kilo o kilo y medio aproximadamente.
El dinamismo de un traje no va a cambiar sensiblemente de una inmersión a la siguiente, pero con el tiempo se pierde flotabilidad debido a las miles de pequeñas burbujas que se generan en el neopreno, que poco a poco va perdiendo elasticidad y se colapsa o llena de agua. En ese punto, el traje tiene menos flotabilidad y menos aislamiento que cuando es nuevo. 4. Profundidad Cualquiera que sea la flotabilidad en superficie de nuestro traje de neopreno va a cambiar drásticamente con la profundidad. Dado que la presión comprime las burbujas de aire que se instalan dentro de nuestro neopreno, la capa de aire del traje se vuelve más delgada, volviéndose más pesado. El cambio no es lineal, pierde la mitad de su superficie flotabilidad en los primeros 10 metros de su descenso y un tercio en los siguientes 10. El aire del chaleco se comporta de la misma manera.
La flotabilidad cambia más rápido en los primeros metros debajo de la superficie es por eso que a menudo es difícil sumergirse, pero una vez que estás a cinco metros o más, parece que nos volvemos más pesados y nos hundimos con mayor facilidad. Cuando se asciende, se obtiene de nuevo el dinamismo del traje y del chaleco al instante. Así que hay que estar atentos a los cambios de flotabilidad cada vez que cambie la profundidad, y sobre todo cuando se asciende. 5. Control de la respiración Los pulmones son un compensador de flotabilidad natural. Una respiración normal, en reposo expande sus pulmones por alrededor de medio litro, lo que supone medio kilogramo más. Al respirar hacia dentro y hacia fuera, la flotabilidad fluctúa. Este hecho ayuda a controlar la flotabilidad con la ayuda de los pulmones que actúan como flotadores que nos permiten subir o bajar a voluntad.
Aprender a controlar bien nuestra respiración es uno de los factores claves que más pueden ayudarnos en nuestras inmersiones a garantizar nuestra flotabilidad y ayudarnos tanto en los momentos de ascenso como descenso.
Es un proceso largo, que no se aprende de la noche a la mañana pero que a medida que nos sumerjamos y cojamos confianza podremos ir regulando de manera más eficiente. Hay personas que enseguida controlan este proceso y otras que les cuesta más, pero no desesperéis, es un proceso de aprendizaje que poco a poco irá mejorando nuestra seguridad en las inmersiones.
En conclusión, una vez sepamos el lastre que necesitamos y como actúa nuestro traje, ya tenemos mucho camino hecho. Sólo falta ajustar el inflado del chaleco para compensar los cambios predecibles, debidos al vaciado de la botella, cambiar de profundidad y controlar la respiración para controlar mejor nuestra flotabilidad.
En este video puedes ver algunos ejercicios para mejorar el control de la flotabilidad: